¿Qué es Scrum?

 

Scrum es un marco de trabajo ágil a través del cual las personas pueden abordar problemas complejos adaptativos a la vez que se entregan productos de forma eficiente y creativa con el máximo valor. Así, Scrum es una metodología que ayuda a los equipos a colaborar y realizar un trabajo de alto impacto.

        La metodología Scrum proporciona un plan de valores, roles y pautas para ayudar a tu equipo a concentrarse en la iteración y la mejora continua en proyectos complejos.

Funcionamiento y estructura

La metodología Scrum se basa en tres pilares: los eventos, los roles y los artefactos. En la metodología Scrum se trabaja en sprints de una duración determinada que suele fijarse entre una semana y un mes. Al final de cada sprint se genera un incremento que se suma al resto del producto desarrollado.

Los artefactos Scrum son herramientas imprescindibles: el Product Backlog (lista priorizada de tareas del producto), el Sprint Backlog (trabajo pendiente del sprint) y el Incremento del producto (resultado entregable).

Roles dentro del equipo Scrum

Los tres roles principales son:

·         Product Owner: responsable de la lista de trabajo pendiente y de priorizar las tareas según el valor para el cliente.

·         Scrum Master: facilitador del proceso, encargado de coordinar los eventos de Scrum y eliminar obstáculos.

·         Equipo Scrum: grupo autoorganizado que realiza las tareas del sprint y busca la mejora continua.

Ventajas y limitaciones

Los beneficios de Scrum son la agilidad y la flexibilidad. El proceso Scrum puede ayudarte a aumentar el trabajo en equipo y alcanzar tus objetivos de manera más efectiva.
Sin embargo, los proyectos Scrum pueden sufrir de corrupción del alcance (scope creep), ya que el proceso acepta y fomenta el cambio. Si realizas demasiados cambios, podrías iterar sin resultados reales.

Solución: define con claridad los objetivos del sprint y el incremento de cada sprint, y asegúrate de que todo el equipo tenga claro qué significa ‘Terminado’.